Disponibilidad y visibilidad. Todos sabemos que internet no duerme y la publicidad digital tampoco, por lo que está disponible las 24 horas de todos los días, lo que supone que tu empresa puede ser visible para millones de personas en todo el mundo.
Reducción de costes. Una campaña de publicidad digital se puede realizar sin una gran inversión. Solo vas a necesitar una enorme dosis de creatividad para crear algo original y que llame la atención.
Existencia de gran variedad de formatos. En la publicidad online se pueden utilizar gran cantidad de formatos que se adaptarán en función de los dispositivos: vídeos, banners, pop up o ventanas emergentes etc. sin muchas complicaciones.
Optimización en línea. Un anuncio digital se puede hacer en unos minutos, pero lo mejor es que si no funciona o si hay algún error, se puede modificar u optimizar muy rápido y en línea. Esto es inimaginable o mucho más complicado con un anuncio para la televisión o en la radio, por ejemplo. Para ello debes analizar los resultados obtenidos y tomar decisiones acertadas.
Posibilidad de segmentar al público. Esta es una de las principales ventajas de la publicidad online frente a la publicidad tradicional. El objetivo es dirigirnos con nuestro anuncio a un grupo muy concreto de personas potencialmente interesadas en nuestro producto o servicio. No solo se trata de segmentar geográficamente, sino que también se tienen en cuenta gustos o estilos de vida, por ejemplo, que permiten una segmentación mucho más exhaustiva.
Interacción. Un anuncio online permite que los clientes reaccionen y comenten, información que te permitirá conocer a tu target y podrás aprovechar para mejorar tus campañas.
Medición de resultados. Realizar una campaña con un objetivo requiere medir los resultados para conocer si ese objetivo se ha alcanzado o no. La publicidad digital supone que esa medición sea mucho más sencilla con herramientas como Google Analytics, estadísticas de Facebook Ads, Instagram, etc.